Por: Pepe Mejía, desde Madrid

Bajo banderolas, oropeles y pendones, propios de la “reconquista” que tanto añoran, La Legión, un contingente militar que ha sido acusado de participar en la tortura y ejecución de opositores políticos en países como Argentina y Chile, ha marchado bajo la atenta mirada de la reina Sofía, representante de una monarquía muy vinculada a la conquista y al expolio de América.

Durante la llamada “semana santa”, y mientras los medios de comunicación han “cegado” a la ciudadanía con toda la fanfarria de ritos religiosos y militares, nos han colado una nueva base naval de la OTAN en Menorca. Sin autorización parlamentaria nos colocan en la diana al convertir territorio español en base para los ataques a la población Palestina en Gaza y a las órdenes de Estados Unidos.

Mientras en Europa aumenta la escalada militarista y suenan tambores de guerra, en las calles de las procesiones han retumbado tambores para exaltar el patrioterismo, el militarismo y el machismo.

Un contingente militar, La Legión, en unión religiosa católica. Si, esa misma que oculta la pederastia y que practica el fraude fiscal. La Legión, la Marina y la Cofradía de Mena forman la síntesis de lo que fue la espada y la cruz para colonizar tierras. En Abya Yala, Marruecos y Sáhara.

La Legión, que fue creada en 1920 por el general fascista Millán Astray amigo personal de Franco, ha sido refugio de nazis.

el dictador Franco y Millán Astray, fundador de La Legión.

El dictador Franco y Millán Astray, fundador de La Legión.

La Legión refugio de nazis

Joachim Fiebelkorn, conocido como el legionario alemán nazi, uno de los nazis más temidos de la segunda mitad del siglo XX, investigado por una masacre en Italia y odiado en Bolivia por su papel como colaborador de la dictadura junto al capitán de la Gestapo Klaus Barbie, el Carnicero de Lyon, tiene un fortín en Alicante donde es arropado por altos mandos de la Guardia Civil, militares y camaradas legionarios. En su finca-castillo de Rojales comparte paellas y cervezas rodeado de simbología nazi y franquista. En 1966 Joachim juró bandera en la Legión junto a Herbert Kopplin, miembro de las Waffen SS durante la II Guerra Mundial.

La Legión  ha participado en las operaciones de expansión colonial española en África entre los años 1921 y 1927. Melilla, el zoco de Arabá, Beni Karrich, Tetuán, Xauen, Tizzi Assa, Larache o Alhucemas. Además del Sáhara Aaiun y Villacisneros.

Tras retirarse del Sáhara, en 1975, La Legión del tercio Don Juan de Austria recaló en Fuerteventura, convirtiendo una isla olvidada, pero apacible, en escenario de robos, asesinatos e incluso secuestro de aviones a punta de pistola.

Pero La Legión no sólo fue un instrumento para atacar pueblos colonizados por España. Franco utilizó a La Legión para reprimir duramente a trabajadores en Asturias y Badajoz.

En 1934 tras la pacificación del Rif y la instauración de la República, Franco -que había sido lugarteniente de Millán-Astray y tercer jefe del tercio- echa mano de ella para sofocar la revolución de Asturias, donde aplicó la política de tierra quemada aprendida en Marruecos y se ensañó con la población de las cuencas mineras. El periodista Luis de Sirval, que investigaba sus desmanes, fue sacado del calabozo donde estaba detenido y asesinado a sangre fría por tres legionarios.

En Asturias, La Legión tuvo un comportamiento brutal, tal y como relata Paul Preston en su obra El Holocausto español: Odio y exterminio en la Guerra Civil y después, en la que se puede encontrar el siguiente fragmento, producto de la conversación entre el general Eduardo López Ochoa y Juan Simeón Vidarte, entonces vicesecretario general del PSOE.

 

Relevo de estandarte en la procesión del Cristo de la Buena Muerte

Las atrocidades cometidas por La Legión

“Una noche, los legionarios se llevaron en una camioneta a veintisiete trabajadores, sacados de la cárcel de Sama. Sólo fusilaron a tres o cuatro porque, como resonaban los tiros en la montaña, pensaron que iban a salir guerrilleros de todos aquellos parajes y ellos correrían peligro. Entonces procedieron más cruelmente, decapitaron o ahorcaron a los presos, y les cortaron los pies, manos, orejas, lenguas, ¡hasta los órganos genitales! A los pocos días, uno de mis oficiales, hombre de toda mi confianza, me comunicó que unos legionarios se paseaban luciendo orejas ensartadas en alambres, a manera de collar, que serían de las víctimas de Carbayín”.

De las salvajadas acaecidas durante la guerra provocada por la sublevación fascista se podrían, y se pueden, escribir libros, pero hay una matanza que queda, tristemente, por encima de todas: Badajoz. Una masacre en la que fallecieron entre 1.500 y 4.000 personas, según las distintas versiones, incluyendo mujeres, ancianos y niños y que inundó, literalmente, las calles de sangre y, peor aún, de horrorosas mutilaciones. Las mismas mutilaciones que se habían producido en Asturias. Fueron seccionados senos, penes, genitales, narices, orejas…

Existen un par de sucesos atroces que se adjudican a La Legión, cuyos herederos marcharon por las calles de Málaga el pasado jueves 28 de marzo.

Los legionarios gustaban de cortar cabezas de sus enemigos y exhibirlas, algo que disgustó a un nada refinado Miguel Primo de Rivera. Según escribe Luis Gonzalo Segura -el 19 de septiembre de 2020 en CTXT-, con motivo de la visita de la Duquesa de la Victoria se le entregó, como obsequio, una cesta con dos cabezas cortadas en un centro floral.

Por otro lado, David Torres afirmaba en la presentación de la novela Todos los buenos soldados que “la historia del legionario que pegó fuego a un burdel con las putas y los clientes dentro es verídica”, que no se trata de una leyenda urbana.

Las atrocidades que se le adjudican a La Legión, en donde hay mandos que militan en el partido ultraderechista VOX, no son sólo de los tiempos de la dictadura franquista.

Un vídeo publicado en El País demuestra que los legionarios torturaron y maltrataron a prisioneros en Irak en 2004 bajo el mando del general Fulgencio Coll y el coronel Alberto Asarta, ambos militantes de Vox, partido que en sus mítines canta uno de los himnos de La Legión “El novio de la muerte”, una pieza de cuplé que nació en un cabaret.

Bajo el título: “Los muertos que dejó la Legión”, la revista Interviú publicó fotos sometiendo  a torturas a prisioneros en Irak.

El Gobierno utiliza a La Legión para control de migrantes

Y recientemente, en mayo de 2021, con Pedro Sánchez en el gobierno “progresista”, La Legión disparó al aire y patrulló las calles de Ceuta y Melilla ante la llegada de 6.000 migrantes.

Una de las acusaciones que se hace a La legión, que tiene el apoyo y la protección de todo el aparato del Estado, es su participación en la «Operación Cóndor» contra opositores en América Latina. En 2005, el juez Baltasar Garzón imputó a 20 ex-militares españoles, incluyendo miembros de La Legión, por su participación en la «Operación Cóndor».

Se cree que algunos legionarios participaron en la formación de las fuerzas de seguridad de las dictaduras del Cono Sur en técnicas de represión, tortura y contrainsurgencia. Puede ser, no se ha confirmado porque todavía hay documentos clasificados, que el nazi legionario, Joachim Fiebelkorn, participó en estas actividades mientras estuvo en Bolivia y recorrió algunos países de la zona como Argentina. En unas declaraciones hechas a Unai Aranzadi y publicadas en El Salto, Fiebelkorn afirma: “¿Sabes que aún quedan por ahí algunos de los míos? Ya sabes, del equipo que formé en Bolivia…”.

Joachim Fiebelkorn el legionario nazi en su finca-castillo de Rojales en Alicante

Algunos ex-militares españoles han declarado ante el juez Garzón que miembros de La Legión Española participaron en la tortura y ejecución de opositores políticos en países como Argentina y Chile.

En Málaga, durante el “jueves santo”, La Legión ha hecho exaltación de su pasado. Cargan al Cristo de la Buena Muerte y en la procesión –en la que no participó ninguna mujer- cantan El novio de la muerte. Exaltan la violencia y la guerra como una forma de defender a la patria y sus ideales expansivos colonialistas.

La televisión pública transmitió en directo, toda la mañana, la exhibición de este contingente militar que tiene un siniestro pasado de corrupción que ha sido especialmente consentida. La Legión es una unidad que siempre ha contado con una licencia especial para el consumo de drogas, la desmemoria de los antecedentes penales y los desmanes más inimaginables a cambio de sus “servicios”.

La Legión, que tiene convenios de colaboración con diferentes países en Abya Ayala, tiene detrás un negro pasado que hoy es difícil de borrar por más misiones “humanitarias” que haya hecho en el exterior.