El pueblo argentino está sufriendo las medidas neoliberales impuestas por el Fondo Monetario Internacional y la “casta” económica del país. Milei, Macri y toda la llamada “derecha argentina” le ganaron las elecciones al peronismo en una campaña donde estaba prohibido hablar de los pueblos indígenas y su lucha por el territorio y el agua.

Mientras discutían quien gobernaría el país, las mujeres, hombres, niños y ancianas del Tercer Malón de la Paz dormían bajo carpitas de plástico frente a los Tribunales de la Nación. Invisibles a la democracia del estado nación.

Los pueblos indígenas vivimos nuestra propia historia de resistencia contra la destrucción y el asalto del capitalismo. Les presentamos el testimonio de un joven que se encontró con esa historia y la ha hecho suya. La dignidad es una semilla interna que, tarde o temprano, de una u otra manera, ha de brotar.

Testimonio

Mi nombre es Yamil Alejo. Soy de la localidad de Barrancas. En mi localidad existen dos comunidades aborígenes de Sianzo y de Barrancas. Soy estudiante de la carrera de ingeniería industrial y el año 2023 tenía que ser mi último año.

En eso es que me enteré que las comunidades se estaban organizando para marchar a San Salvador, la capital de Jujuy, para exigir al gobierno y evitar que se apruebe la reforma constitucional.

Pero ya era tarde porque el gobierno había adelantado los tramites del proceso. Aun así, exigieron al gobernador que se haga presente y diera una explicación.

El gobernador nunca se presentó y el 16 de junio las comunidades tomaron la medida de ir al cruce de Purmamarca. Lastimosamente tuvimos que cortar la ruta para que de alguna manera la población jujeña y las otras zonas cercanas sientan y despierten. También para presionar al gobernador para que se haga presente y llegar a algún acuerdo.

Nos mantuvimos fuertes y dijimos que si no venía el gobernador al cruce de Purmamarca no íbamos a levantar la medida

El 17 de junio sufrimos 3 represiones durante el día. No nos dejamos intimidar por la policía, ni la infantería, y seguimos manteniendo allí la medida. Estuvimos poco más de un mes en Purmamarca.

Es allí que yo decido sumarme. En ese entonces seguía estudiando para los exámenes, pero aun así dije voy a ayudar como parte de la comunidad. Dije, voy por la mañana y vuelvo a la tarde. Pero fui esa mañana y no volví. No sé cuántos días me quede ahí.  Después recién retome para salvar algunas materias, yendo igual siempre al cruce de Purmamarca.

Tampoco había respuesta del gobernador a la parte legal que seguían las comunidades presentando papeles. Acá en Jujuy no existe la división de poderes, no existe el estado de derecho. Todo lo dominaba el gobernador Morales y ahora el gobernador Sadir. No teníamos respuestas. Encima que ya empezaron con las persecuciones, con las contravenciones y teníamos que tomar otra medida. Allí es que decidimos juntas todas las comunidades conformar el Tercer Malón de la Paz y marchar a Buenos Aires.

Acá en Jujuy hay 420 comunidades originarias y éramos más de 200 comunidades que estábamos constantemente en la lucha. Para marchar a Buenos Aires el tema logístico era primordial. El transporte, coordinar con hermanos de otras provincias para que nos reciban, la estadía. De por sí, 200 era ya un número importante, entonces dijimos vayamos 2 por cada comunidad.

Es ahí donde yo me puse de voluntario en mi comunidad y dije si no hay inconvenientes yo puedo ir. Íbamos a ser ya 400. Igual fuimos muchos más todavía porque de algunas comunidades se sumaron 5, 10 y así.

Salimos el 25 de julio desde el cruce de Purmamarca. A medida que íbamos recorriendo se fueron sumando también hermanos y hermanas porque en todas las provincias también hay comunidades. Y a todos que nos recibieron, comunidades y organizaciones sociales en Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Córdova, Rosario y también llegando a Buenos Aires, la verdad muy agradecidos porque es algo histórico y estar ellos predispuestos a nuestra causa, a nuestra lucha es algo que jamás voy a olvidar.

Así llegamos el 1ro de agosto a Buenos Aires. Frente a la casa de Jujuy nos concentramos e hicimos nuestra ceremonia a la Pachamama. Éramos una multitud enorme.

Después marchamos la plaza Lavalle e iniciamos la permanencia frente a la corte suprema de justicia.

En realidad, en Buenos Aires aprendí muchas cosas, tanto de la vida real, la lucha del pueblo contra el estado, los procesos legales y también sobre la historia de nuestro origen como pueblos originarios. Nuestras lenguas, por ejemplo, están muy olvidadas. Yo mismo reconozco que no sé casi nada. Algunos hermanos que vienen con este tema mucho tiempo atrás por allí me enseñaron bastante.

Así que, la verdad, por más que no se logró conseguir el objetivo principal, siento que yo y los jóvenes conseguimos algo enorme que es conocer nuestra historia y saber por qué estamos luchando. Aprendí bastante y no me arrepiento de haber sacrificado un poco mi carrera porque pospuse mis estudios. Este año lo voy a retomar y ojalá lo pueda terminar.

La minería

Mi comunidad pertenece a la cuenca de Salinas Grande y lagunas de Guayatayoc. Es la zona donde abunda el lito, es allí donde quiere atacar el gobernador. Incluso llego a un acuerdo con las empresas y ya estaban listas las maquinas en la parte de Salinas Grande y Guayatayoc.

Si no fuera por las comunidades, por las señoras que fueron, se pararon y les hicieron frente. Por eso es que paro todo eso y hasta hoy sigue así, no está avanzando.

Más al norte, está el proyecto Salar de Olaroz  . Ahí ya hay mineras y están haciendo explotación. Pero el proceso que están usando es uno de los métodos más baratos y por ende contamina más y desperdicia más cantidad de agua; y no quieren usar otro método que es más costoso, pero contamina mucho menos.

Es increíble cómo hasta el mismo gobernador se llenaba la boca hablando en los medios de comunicación de que Jujuy es una provincia rica en minerales, pero ni aun así la gente crece. Sigue habiendo pobres, no alcanza la plata. Si Jujuy es tan rica, porque hay todavía gente en las calles.

Eso es porque hay acuerdo con las transnacionales. Si están viniendo a nuestro territorio y nosotros les vendemos tendríamos que salir ganando y no es así. Por eso la gente dice listo, chao, aquí se acabó.

Por otro lado, en las zonas donde ya están las mineras están sufriendo por escasez del agua, los animales se mueren y eso no se conoce a nivel nacional porque la prensa los medios ocultan todo eso. Todos los medios de comunicación importantes de la provincia pertenecen o bien al gobierno de morales, o bien a empresas extranjeras. Si no fuera por medios particulares de amigos que tienen su canal o su medio de comunicación no habrían enterado las otras provincias. O sea, ocultan lo evidente.

Yo veo que hay que organizarnos. Sabemos que este nuevo gobernador no va a cambiar a nuestro favor, va a seguir o capaz que empeore más. No sé. También sabemos que detrás de todo esto están las multinacionales y hay que también hacerles frente. Empezar a concientizar primero. Yo voy a hacer eso en mi comunidad, hay otros hermanos que también lo van a hacer en sus comunidades porque hay personas que desconocen la problemática y por ignorancia actúan en contra de nosotros.

Las empresas que están en Loaros, por ejemplo, llevan personal de los pueblitos que hay alrededor. De mi comunidad hay varios amigos que van a trabajar por allá. Yo todavía no tuve la oportunidad de sentarme a dialogar con ellos. No sé, si conocen o no. Habría que concientizarlos, hacerles saber, hacerles entender que ellos están siendo parte de algo destructivo.

En la permanencia por más de cuatro meses y medio. Había muchas personas mayores y viendo que dejaron sus casas, sus ganados, con lo que les cuesta a los abuelitos dejar su hogar, su hacienda, trasladarse tan lejos. Eso me motivo a seguir, siempre alentando a los demás jóvenes que al igual que yo al inicio dudaban en salir, en sacrificar algunas cosas, y decirles a ellos que agarren coraje y den el primer paso, no se van a arrepentir. Y más si están defendiendo sus raíces, sus familias, sus territorios, su comunidad.

En el camino van a aprender bastantes cosas, sobre su origen, la historia, la diferencia de los sistemas, lo que es la realidad cuando vas y te pones frente a frente con el estado y te das cuenta como trabajaban ellos y, es más, allí te van a dar más ganas de hacer y tratar de ayudar mejor todavía.

Así que invitarlos a todos los jóvenes, jovenas que vean esto y que se sumen a la lucha de los pueblos originarios.

¡Jallalla!