FUENTE: Nujiyan Adar

La Asamblea de Mujeres Sirias (AMS), que fue declarada en su congreso fundacional celebrado el 8 de septiembre de 2017 en la ciudad de Manbij con la participación de 200 mujeres de toda Siria, lleva realizando actividades desde hace siete años sin interrupción.

El 20 de mayo pasado, un total de 250 delegadas asistieron al segundo congreso de la Asamblea de Mujeres Sirias en el barrio Şêxmeqsûd (Sheikh Maqsoud), en el norte de Alepo.

El congreso llamó la atención sobre cuestiones como la construcción de una sociedad democrática y ecológica basada en la libertad de la mujer, la resolución de la crisis en el país mediante el diálogo y la implantación de un sistema de gobierno descentralizado, la garantía de las libertades y la justicia para todas las identidades étnicas, culturales y sociales de Siria. Además se remarcó la necesidad de organizar y educar a las mujeres, bajo los preceptos de una vida libre, libre e igualitaria. También se destacó el papel de las mujeres en la creación de la nueva Constitución siria y en los procesos de diálogo, los cuales deben garantizar los derechos femeninos en todos los ámbitos, aplicando la legislación internacional y especialmente la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las mujeres (Convención CEDAW sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer).

La hoja de ruta de la Asamblea

El congreso estableció planes importantes como dialogar con todas las mujeres, especialmente con las que viven en los territorios ocupados por Turquía, ampliar la comunicación y la cooperación con los movimientos de mujeres regionales e internacionales, acelerar el trabajo de educación de mujeres y niñas que viven en los campamentos de refugiados y documentar las violaciones contra las mujeres.

Mekiye Hiso, integrante de la Asamblea de Mujeres Sirias, habló sobre estos temas con la agencia de noticias ANF.

“Las mujeres y las niñas son las que más sufren en el entorno de la Tercera Guerra Mundial. Los derechos de las mujeres han sido pisoteados -aseveró-. Hemos sido sometidas a todas las formas de tortura, desde acoso y violación hasta desplazamiento. La identidad de las mujeres ha sido destruida”.

Para Hiso, la AMS se creó para reunir a las mujeres del país, llegar a ellas y establecer un diálogo. “Como sirias, nuestra prioridad es garantizar la libertad de las mujeres. Luchamos para que ellas tengan acceso a sus identidades, y que sean reconocidas y protegidas -reflexionó-. Los sufrimientos de todas las mujeres desde Rojava hasta Siria y el Kurdistán Oriental (Irán) son los mismos. Por eso, lo hemos tomado como base para actuar con la idea de que la fuerza nace de la unión”.

Mekiye Hiso

 

Conciencia de organización

Mekiye afirmó que el principal objetivo de la AMS “es crear una sociedad igualitaria, justa y democrática basada en la libertad de las mujeres”. “Cuando nos reunimos con sirias que viven fuera del norte y el este de Siria, admiran la organización que tenemos -apuntó-. Se dan cuenta de que las mujeres organizadas crearán una nueva sociedad. Están convencidas de que las mujeres sin autodefensa y sin organización estarán condenadas a la extinción”.

También se refirió a su lucha para que en Siria se discuta y apruebe una nueva Constitución: “Estamos luchando por ser la voz de las mujeres. Hay muchas sesiones donde se discute la crisis siria, pero las mujeres sirias no están incluidas. Mientras se discute el destino de la sociedad, las mujeres no están en estas discusiones. Una de las razones por las que Astaná y Ginebra no han dado resultados es porque las mujeres sirias no están incluidas en estas sesiones. Las sesiones sin un componente que represente a las mujeres sirias alimentarán la crisis y no conducirán a una solución. Por lo tanto, continuamos nuestras actividades para que las mujeres sirias tengan voz y voto en la Constitución”.

Por otra parte, Hiso recordó que la Asamblea de Mujeres Sirias, cuya sede está en Raqqa, tiene oficinas en Manbij, Alepo, Hesekê (incluído el campamento de refugiados de Al Hol) y Qamishlo.

“En el campamento de Al Hol hay mujeres de todas las ciudades de Siria. Tratamos directamente con las mujeres inmigrantes sirias -explicó-. También sabemos que es nuestro deber ocuparnos de las mujeres que fueron obligadas a unirse a ISIS. Estamos fortaleciendo nuestras relaciones con estas mujeres para liberarlas de la mentalidad violenta y dominante de la organización terrorista”.

Sobre este trabajo en particular que realizan desde la AMS, Hiso agregó: “Les brindamos apoyo moral para que puedan integrarse a la sociedad de manera saludable. Instalamos una tienda de campaña para nuestra asamblea en el campamento de Al Hol. Los miembros de ISIS quemaron nuestra tienda y nos amenazaron, pero la instalamos nuevamente y brindamos apoyo a las mujeres sirias desde la educación hasta sus necesidades. No tenemos oficinas en ciudades sirias excepto en el norte y el este, pero estamos trabajando para organizar a las mujeres sirias a través de las mujeres que son miembros de nuestra asamblea”.

“El nivel de desarrollo en defensa propia da esperanza”

La representante de la AMS reflexionó que “para las mujeres sirias que viven fuera del norte y el este de Siria, los derechos de las mujeres en la toma de decisiones son interesantes y emocionantes. El nivel de desarrollo en defensa propia da esperanza a mujeres cuyas palabras y frases han estado maniatadas durante siglos. Nuestra presencia sobre el terreno, nuestra determinación de no ceder, nuestra defensa de las mujeres y una vida basada en la democracia, la ecología y la libertad de las mujeres son los puntos centrales”.

Hiso destacó que “las mujeres kurdas, árabes, armenias, asirias, turcomanas y circasianas han demostrado que las naciones pueden vivir juntas. Para fortalecer esta vida se necesita una mejor organización. La complementariedad de los pueblos que viven en Siria se hará realidad bajo el liderazgo de las mujeres. Su libertad es imprescindible para la construcción de un mundo democrático, igualitario y justo”.

Al mencionar los planes y proyectos de la AMS, Hiso expresó que se han fijado “el objetivo de abrir oficinas de la Asamblea de Mujeres Sirias en las ciudades sirias, una tras otra. Fortaleceremos nuestra organización, acercándonos a las mujeres sirias que han emigrado al extranjero. Podremos llegar a las mujeres que viven en Idlib, Azaz, Bab, Afrin, Jarablus, Serêkaniye y Girê Sipî, que están bajo la ocupación del Estado turco, y seremos la voz de las mujeres sometidas a tortura. Documentaremos estas prácticas inhumanas y realizaremos investigaciones para entregarlas a las instituciones y organizaciones pertinentes. Desde 2017, hemos llegado a cientos de miles de mujeres sirias, hemos establecido un diálogo, pero aumentaremos nuestra lucha con la determinación de llegar incluso a una mujer siria a la que no pudimos llegar”.