Por Vocesenlucha | 7 de mayo de 2024
Hoy 7 de mayo, en una breve audiencia vía zoom se dieron a conocer las penas contra el comunero mapuche. El Tribunal Oral en lo Penal de Temuco condena al vocero de la CAM a 23 años de cárcel por la Ley de Seguridad del Estado. Las abogadas defensoras presentaron un solicitud de recusación y el tribunal llamó a una audiencia de revisión de la prisión preventiva. Una vez más, la infamia del aparataje estatal al servicio de la desposesión capitalista, deja caer sus garras sobre el movimiento originario mapuche.
No la tienen fácil los aspirantes a sepultureros de la dignidad mapuche. La lucha de este Pueblo Nación es de raíces profundas y ancestrales. Y como afirma el werken Llaitul, cuando una causa está enraizada en la razón de ser de un pueblo, no basta con encarcelar ni asesinar a su gente, la gente de la tierra. Lo vemos con el genocidio contra el pueblo palestino. Y lo expresó aquel día infame de abril, a las puertas del Tribunal Oral de Temuco, bajo la lluvia, Orfelina Alcaman, vocera del lof Pidenco, una de tantas comunidades en resistencia recuperadas frente al capital forestal: “Creemos que esta es una persecución política hacia nuestro pueblo por osar levantar rebeldía en contra de este Estado opresor. Hacer un llamado a las comunidades, que sigan sosteniendo esta lucha, que sigan permaneciendo firmes, que con la condena de nuestro lamgien no está todo dicho, nosotros tenemos derecho propio a ejercer control territorial para poder desarrollar autonomía en nuestros territorios, fenten newen kompuche, ¡Marrichiweu!”.
En la declaración de Héctor Llaitul antes de la condena, afirmó: “Nos obligan a existir en el antagonismo: la tierra para los poderosos o la tierra para los mapuche. Hablen sobre las pruebas de este juicio, pero no nos vengan a decir que el Estado chileno ha resuelto nuestros derechos fundamentales, cuando en su naturaleza más profunda se trata de un Estado colonialista, racista, discriminador. Y no nos vengan a decir tampoco que la industria forestal que nos tiene sin afluentes de agua, es una alternativa de desarrollo para el Pueblo Nación Mapuche. (…) Este lugar fue la zona más rica en biodiversidad del mundo. Hoy es la segunda región más desértica de Chile. El modelo de monocultivo forestal que defiende este gobierno sólo ha dejado un suelo ácido e inútil. Pero el Pueblo Nación Mapuche tiene una relación de equilibrio con la tierra y ella no se va a detener. (…) Yo estando preso, sigue existiendo el conflicto mapuche. Si me condenan, va a seguir existiendo el conflicto mapuche, porque es un problema objetivo”.
En una entrevista de la periodista Carolina Trejo publicada hoy, Héctor Llaitul responde sobre los asesinatos a los 3 Carabineros: «La CAM tiene una conducta basada en una ética de Acción Política muy consecuente en la defensa de la vida y los territorios, con justica y sustentabilidad para todos. El movimiento Mapuche nada tiene que ver con este deleznable hecho. Como CAM, hacemos un deslinde categórico y firme frente a hechos que no contribuyen a la causa Mapuche. Al contrario, los únicos que sacan rédito de esto son las forestales y las fuerzas políticas de la ultraderecha. La lucha mapuche es en contra del sistema capitalista y colonial, es una lucha en contra del sistema de propiedad usurpado, hoy en manos de los grupos económicos».
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