Conversación con el profesor Edgar Cutipa Vilca, corresponsal de radios en castellano y Aymara de cobertura regional, integrante del Centro de Investigación Cultural Ilave.
En marzo del 2023, murieron ahogados 6 soldados cuando fueron obligados a cruzar el río de Ilave.
Lo que pasó es un hecho de trascendencia. En sí ellos no atacaron al pueblo. Los soldados no atacaron en ningún momento al pueblo porque son parte del pueblo. Tampoco les dispararon. Eso no sucedió en Ilave. Y es tanto así, por ejemplo, cuando ellos son alistados en Santiago de Tire, en las pampas de Corpa, a ellos los acompaña la población. En un estar entre tú y tú, se olvidan de las formas de presentaciones, se olvidan las jerarquías y se hace un alto en todo el resto. Claro que las protestas continuaban para los oficiales pero no tanto así para los soldados que estuvieron allí.
Después la gente de Pilcuyo en su territorio, como distrito de Pilcuyo, también acompañaron de manera tranquila a todos estos valerosos. Y luego, cuando pasan para Ancasaya, ahí ya el distrito de Pilcuyo deja de acompañar a estos soldados y como a las 2.40 de la tarde cuando realmente ya ellos pasan la comunidad de Ancasaya, cuando están por retornar, se toma la fatal decisión de los mandos de ese entonces, estando todavía el agua en crecida; y el lugar donde se ahogaron estos 6 valerosos realmente es un lugar que a nadie, ni al peor enemigo se le puede poner a prueba en ese lugar.
¿Fue a propósito? ¿O era mala decisión?
Yo pienso que ha sido desconocimiento y una pésima decisión de los mandos de ese entonces porque tenían otros lugares para poder trasladarse, existían otros lugares. Y aquí lo que hay que resaltar es que esto sucedió pese a que los que estaban allí haciendo este servicio militar conocían el lugar. Pero se sabe que en las fuerzas del orden, a nivel de los militares, se cumplen las órdenes sin restricciones. Tienes que hacerlo, sí o sí, tienes que hacerlo. Entonces, sí realmente a ellos los han obligado a tomar decisiones pese a que conocían. Seguramente que en algún momento lo han dicho ellos. Prácticamente han sido arrojados al agua para morir. De repente para escarmentar al pueblo. No sabemos. Porque realmente las aguas estaban muy subidas y realmente el agua estaba turbia todavía hasta esos momentos.
Y Chipisilla para nosotros es una wak’as. Para nosotros. Y dentro de la cultura de los aymaras, una wak’a es una deidad a la cual nunca debes acercarte. Tienen toda una cosmovisión. Realmente ellos nunca debían de pasar por ahí.
Chipisilla fue el lugar donde realmente pasó estos acontecimientos. Acá tenemos dos wak’as muy grandes a nivel de río, que es el Chipisilla y qalawak’ani que es otra huaca muy señorial para nosotros. Nuestros copoblanos, los 6 que fallecieron conocían también de este lugar.
Pero no se conoce la cultura, no se conoce la cosmovisión, y piensan los mandos a cargo que cualquier lugar es bueno para poder cruzar. Pese a eso, ellos obedecieron y cruzaron con toda esa arremetida. Porque si por lo menos en los estratos sociales y también en la parte jerárquica de las fuerzas policiales y militares, si se consideraran estos cursos, si tan solamente se conociera la cosmovisión, yo creo que sería otra situación la formación de nuestros hermanos.
La verdad también es que, como parte de esta cosmovisión que nosotros tenemos, es que vamos entendiendo que fue una manera de vengarse del pueblo. Porque no hubo otra manera de doblegar al pueblo.
Acuérdese que Ilave cerró el mercado durante tres meses. Y las confrontaciones no eran cuerpo a cuerpo, sino eran altamente técnicas. Hablamos, como cuestión técnica, por ejemplo, cuando se coloca esa estructura de metal en el puente de Ilave, y cuando las fuerzas policiales y militares lo desaparecen una noche y al día siguiente es repuesto una estructura metálica igual. El pueblo estuvo presente en todo esto.
La situación era tan táctica que no se pudo doblegar al pueblo aymara en Ilave. No se pudo doblegar por la forma de organización social cultural que se tiene hasta ahora. Y nadie va a entender, si no ha vivido en Ilave, cómo se tiene esta organización. Pero sí el poblador que vive en Ilave, lo va a entender exactamente. Porque hay que ver cómo Ilave subsistió cerrando su mercado tres meses y económicamente eso no es viable en la forma de economía que se maneja a nivel nacional.
Nos quisieron doblegar de esa manera. Hasta ahora, actualmente, la presidenta no tiene otra forma, porque matando solamente ha podido doblegar también a Juliaca y otros departamentos. Acuérdese ahora que también son asesinadas 5, 6 personas a diario en Lima y en la parte norte también. Es un gobierno que ha aprendido a matar para gobernar. Sólo eso ha sido y, realmente, el aymara siente que ahora en las protestas cuando tú vas, van a matarte.
Las organizaciones sociales van a que un gobierno como el actual o los que vengan posteriormente, lo único que van a hacer es que cuando tú sales a protestar te van a matar.
Decía yo doblegar en el sentido simbólico. Porque en ese momento había impotencia de parte de todos. Acuérdese que hemos sido enjuiciados no solamente por la prensa escrita sino por todo el aparato de lo que serían las televisoras de Lima, cuando enviaron los videos, cuando hicieron creer que el pueblo aymara de Ilave era lo peor en cuanto a su cosmovisión, era lo peor en cuanto a poder cuidar a sus propios congéneres.
Y, de cierta manera, hubo una rabia, una impotencia en la cual realmente el pueblo sentía como que no era parte de Perú. Y frases como que “nos alejaremos”, estuvieron muy presentes en esos momentos; y eso no es solamente en las generaciones mayores, como dice la actual presidencia, sino que esto ha quedado calado en las generaciones de las que también son parte los niños. La canción que se tuvo que cantar no solamente la cantaba el adulto, no solamente el joven, también lo cantaba el niño. Y uno siente cómo te lo quitan, cómo te lo hacen perder usando estrategias a las cuales tú jamás puedes imaginar, como es matar a una persona en pleno movimiento de una lucha. Cómo tus hermanos han sido asesinados y realmente sientes esa rabia y esa impotencia porque no sabes qué hacer en ese momento, tan solamente lo único que imploras es a tus apus, a tus dioses, a tus wak’as y, realmente, a todos los que te crían aquí en la tierra. Porque acuérdese que el aymara, cuando ve esta clase de situaciones, lo único que hace es convivir entre ellos.
¿Es verdad que la policía no puede entrar a Ilave?
Bueno, acuérdese, que son familiares nuestros los que hacen servicio. Y, realmente, la policía como denominación no puede entrar pero tú los ves a familiares, amigos, y a muchas policías con los cuales tenemos que saludarnos y estrecharnos la mano, como personas. Pero como policía, como denominación de la policía nacional del Perú, ha perdido toda esta forma de ir acercándose al pueblo.
Y vemos con mucha tristeza que los que aquí están pagando realmente son gente nuestra, porque desde el gobierno lo único que hacen es ordenar, mandonearlos y si no van a cumplir, los sancionan. Acuérdense del oficial que actualmente todavía está en un proceso y está en una lucha por haberse retirado. Lo único que cometió fue decir no voy a disparar a mis congéneres y ahora está enjuiciado. Hechos como éstos marcan mucho. Le repito que la policía como denominación no es bien vista, pero también tenemos hermanos nuestros, familiares y, bueno, en algún momento vemos cómo las esposas, los hijos de estos policías realmente lloran por esta situación de este trabajo que ellos han escogido y realmente se te quiebra el alma porque sus valores no están en ningún momento, como cultura o como cosmovisión, al servicio del pueblo.
Puede ser que desde fuera se entienda que sin policía se vive en caos
Son dos aspectos. Mientras te vuelves citadino te alejas de tu cultura y encima está el paradigma que te forma. Creo que eso debe quedar claro. Es verdad, si visitan Ilave muchos no lo van a entender y nunca lo van a entender porque es una cosa en la vida citadina y es otra cosa muy distinta en la comunidad.
Para entender cómo es esta organización de los pueblos por lo menos habría que estar en alguna reunión, ver cómo se decide para poder participar en esta clase de hechos, cómo se decide para poderse autogobernarse en la comunidad y hechos de esta naturaleza.
Nosotros hemos acuñado estos pensamientos, que si quieres ser de la comunidad, tienes que vivir en la comunidad, tienes que pensar como la comunidad y tienes que decidir como la comunidad. O sea, y esto no está en ninguno de los textos, desde que nosotros somos gobernados, lo único que pasa es que cada persona tiene sus propios derechos, pero el hecho de vivir en comunidad, de pensar en comunidad y decidir en comunidad no se va a hacerse.
Nos han arrancado tanto lo nuestro que nos han individualizado. Nos han hecho creer que individualmente somos mejores y que cuanto tienes más razón y más conocimiento como persona y como un ser solo, aparentemente, vales mucho más y dejas de lado tu comunidad porque eso no sirve para ti. Hasta la forma de estudio que tenemos, no solamente en la parte escolar sino en la formación académica siempre es individual.
Tal vez por eso los pueblos que mantienen el pensamiento colectivo tienen como mayor dificultad la educación.
La Educación
A nivel de Perú lo que tenemos son escuelas interculturales, escuelas no interculturales y también las privadas que tienen sus propias estructuras de trabajo.
En las escuelas interculturales, el ministerio de educación lo que ha hecho es considerar mucho el idioma y no la cultura. Lo que nosotros decimos que es al revés. Primero debe ser la cultura y luego el idioma. Hemos tratado por todos los medios de hacerle entender al ministerio de educación, pero no, no es así.
Se sigue todavía tomando en cuenta el idioma pero no hay un espíritu de cultura.
En Puno, en los ingresos para la universidad se está tomando en cuenta dos preguntas en el idioma quechua, dos preguntas en el idioma aymara, y también dos preguntas en el idioma extranjero. Dentro de lo que sería la política lingüística esto es bueno, pero sería mejor y más adecuada para nosotros una política cultural-lingüística.
Hay una formación académica que le han llamado como la meritocracia. Esa corriente es muy fuerte en el Perú y hablan de una meritocracia en la parte académica. Está bien. Nadie dice que no, porque es pura razón lo que tienes que hacer y puro conocimiento lo que tienes que desarrollar. Pero la pregunta es si el hombre puede vivir sin corazón. Está bien que tenga razón pero el hombre nunca puede vivir si no tiene corazón y la cultura es netamente corazón para mí, porque desde allí nace el hecho de que quieras hacer las cosas y tu razón te ayudará a poder hacerlas. Si no tienes un propósito desde tu corazón ¿Qué haces con la razón?
La Organización Comunitaria
El trabajo organizativo político de las comunidades fue muy peculiar en la parte sur durante las protestas del 2023, incluso se hicieron corredores para poder tomar muchas estrategias que no vamos a decir en este momento. Se hicieron corredores propios de una estructura aymara, de una organización sociopolítica económica militar. De ese nivel. Por eso los autoconvocados incluso comenzaron a reunirse en las 13 provincias. ¿Hay excepciones? Las hay. Las van a haber siempre, porque cada pueblo tiene una forma de vivir, de ver a sus copobladores, pero la organización fue todo un corredor y, si es que ahondamos, estaba relacionado a las estructuras de nuestros abuelos. La forma de organización que tenían del autosostenimiento, de la reciprocidad, el ayni, la minka, la mita, la chart’a (formas todas de trabajo colaborativo y en favor de la comunidad). Todo esto ha pasado y todo esto está vivo todavía en las comunidades y en algunos momentos especiales eso sale.
Las comunidades, acuérdese que tenían estructuras sociales netamente dadas para una convivencia en comunidad y eso no está dentro de la estructura de la educación estatal, no está dentro de la estructura política del Perú, no está en la constitución. Porque entonces donde estarían nuestros phiskuris, nuestros qajuris, nuestros kuka uñiris, o sea, hablo de estructuras sociales en las cuales, en las comunidades, cada uno tenía un peldaño para poder tranquilamente desde allí organizarse. Todo esto se ha resquebrajado por muchas leyes y tan solamente han quedado como vacíos y de repente como vivencias propias de un lugar y de un pueblo.
Por ejemplo, supuestamente es el teniente gobernador el que representa a la comunidad, pero también a la vez representa el mandato del que está a cargo de la nación, del estado. Esto resquebraja totalmente la organización de una comunidad. Motivo por el cual hace ya 2 meses se han reunido más de 300 tenientes gobernadores del distrito de Ilave, y ellos han dicho, a partir de hoy nosotros no vamos a llevar el nombre de tenientes. Todavía el nombre no está estructurado pero serán Jilaqatas, serán apus, serán mallkus. Incluso los sellos que van a utilizar van a ser cambiados.
Aquí está resquebrajándose totalmente la organización política ascendente del gobierno en el cual estamos actualmente. Seguro que esto va a traer posteriormente muchos entredichos. Desde Huancane en la zona aymara y también los quechuas de Azángaro están tomando estas formas de ya no llevar ese nombre de tenientes porque da a entender de que ellos todavía están respaldando al gobierno actual y los gobiernos que vengan. Acuérdese de que tan solo una palabra puede dar a conocer quién eres y tu cultura es la que te va a llevarte a entender cómo vas a ir llegando a esta forma.
Todo lo que ocurre en el gobierno nacional, ¿cómo lo ven en Ilave?
Han dejado de mirar. Hablo por la zona sur, especialmente de Ilave y las comunidades. Ellos han dicho ya nos hemos cansado de luchar. Hemos querido llamar a nuestros hermanos tanto del norte como del centro para que entiendan por lo menos que esa lucha era de todos y no solamente del sur. Se cansaron de todo eso. Seguramente que en algún momento esto se va retomarse porque la estructura organizacional que tiene Ilave siempre fue contestataria y siempre va a ser contestataria. Entonces yo hablo por este pueblo aymara. Ellos se cansaron de ver todo esto y ya no escuchan mucho la radio, ya no ven las televisoras de impacto nacional. Prefieren ver otras noticias, prefieren ver otros alcances y prefieren conversar entre ellos.
La nación aymara
Estuvimos también reunidos con nuestros hermanos de Bolivia en enero, en Huayllamarca. Hermanos con los cuales no te distancia nada. Creo que en algún momento, como se ha dicho aquí en Ilave, creo que son las semillas de la nación aymara que está naciendo aquí en el sur. Al igual que para nuestros hermanos de la amazonía, que desde sus pueblos también ya la semilla seguramente ya está germinando. En algunos serán pequeños brotes y en algunos serán ya tallos, y en algunos, seguramente, ya están siendo árboles.
Nosotros soñamos con este fruto de los pueblos y nosotros soñamos con esto de la nación aymara. Ya basta de ponernos fronteras a nuestros hermanos de sangre, ya basta de hacernos entender que entre nosotros debemos enfrentarnos. Basta entender solamente de que el agua la bebemos todos, no tiene una forma distinta de beber, el agua es de todos los pueblos y así como el agua también, creo que en algún momento, como nosotros soñamos esto de la nación aymara, sin fronteras, seguramente los pueblos también de la Amazonía y los hermanos de la Patagonia, y otros, también lo van a hacer, porque también ellos lucharon y pasaron al igual que lo que estamos pasando ahora.