Por: Pepe Mejía, desde Madrid
El BBVA, que tiene presencia en Perú y otros países del mundo, ha sido denunciado por la vinculación del banco español con la industria militar, en especial con empresas que venden armas a Israel en plena campaña de genocidio contra la población gazatí.
Según el periódico La Marea, Eneko Calle, del Movimiento de Solidaridad con Palestina, intervino en la asamblea de accionistas que el banco celebró el pasado 15 de marzo. El BBVA “financia a numerosas empresas que operan desde, y colaboran con, los asentamientos ilegales israelíes en Cisjordania y Gaza”. Calle ha añadido que la financiera vasca también otorga créditos a empresas de armas que producen y venden al Estado de Israel: “Toda esta financiación les hace corresponsables y cómplices necesarios no sólo de la confiscación de tierras, destrucción de hogares, desplazamientos forzosos y encarcelamiento de palestinos, sino también del genocidio que actualmente está perpetrando el proyecto sionista en Gaza”, ha enfatizado.
El informe Untenable Investments de la Campaña Don’t Bank on the Bomb, publicado en febrero de 2024, señala a BBVA por conceder, entre 2021 y 2023, más de mil millones de euros en préstamos y títulos financieros “a cuatro empresas armamentísticas que ahora se están beneficiando de la guerra contra Gaza”, según han denunciado los activistas durante la junta de accionistas.
Entre sus préstamos, según La Marea, destacan los 1.195 millones de euros otorgados a Boeing, “empresa responsable de bombas, kits de munición, cazas F-15 y helicópteros de ataque Apache AH-64, que la Fuerza Aérea israelí ha utilizado ampliamente para cometer crímenes de guerra”, de acuerdo con la campaña Banca Armada. También han apuntado hacia los vínculos del BBVA con General Dynamics, a quien han concedido más de 600 millones de euros en préstamos, con Leonardo (261 millones de euros) y, por último, Rolls Royce (57 millones de euros), “fabricante de tanques usados en la Franja de Gaza”.
Magdalena López, representante de la campaña Banca Armada, ha denunciado en la junta la relación financiera del BBVA con empresas fabricantes de armas nucleares, actualmente prohibidas por el Tratado por la Abolición de las Armas Nucleares, aunque todavía se siguen produciendo. De nuevo se ha remitido al informe de Don’t Bank on the Bomb, el cual vincula a la entidad financiera con hasta ocho compañías implicadas en la producción de este tipo de armamento: “En un contexto como el que vivimos, se hace más necesario que nunca exigir que bancos como el BBVA dejen de financiar empresas que fabrican armas nucleares”, ha asegurado Magdalena López.
22 accionistas críticos del BBVA han delegado su voto a activistas de la campaña Banca Armada y del Movimiento de Solidaridad con Palestina para que pudiesen acudir a la junta de accionistas de la entidad financiera.
En Perú, el presidente del directorio del BBVA es Alex Paul Gastón Fort Brescia. También es Vicepresidente de Minsur, de las empresas inmobiliarias del grupo y Corporación Peruana de Productos Químicos, entre otras.
El BBVA consiguió en 2023 los mayores beneficios de su historia, al superar los 8.000 millones de euros. Ante ello, según La Marea, los activistas han pedido a los accionistas del banco que dediquen parte de los beneficios a promover el desarme y la paz.
Un estudio reciente del Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI por sus siglas en inglés), señala al Banco Santander y BBVA como dos de las entidades financieras que más apoyan la financiación a empresas de la industria de las armas. Así, ambos bancos españoles se encuentran en el listado de las diez financieras que más créditos otorgan a este tipo de multinacionales, con 5.000 millones de dólares cada una entre 2020 y 2022.