Por: Pepe Mejía desde Madrid

El pasado domingo 27 de octubre, en el barrio de Aluche en Madrid, nos manifestamos para exigir un Centro de Memoria en el lugar donde se encuentra el Centro de Internamiento para Extranjeros (CIE).

Cientos de personas, provenientes de los distritos de Carabanchel y Latina, participaron en la manifestación que transcurrió por la avenida de los Poblados y finalizó a las puertas del CIE. Lxs manifestantes lanzaron consignas contra la Ley mordaza y se reivindicó la memoria de aquellos antifascistas que estuvieron presxs y, en otros casos, fueron asesinadxs a manos de policías y carceleros.

El antiguo hospital penitenciario es actualmente el CIE. Durante el franquismo se encarcelaba a defensores de las libertades y la democracia y hoy, en democracia, se encierra a personas que no han cometido ningún delito.

Mantener el CIE en la antigua cárcel de Carabanchel es incompatible con los valores democráticos. Por este motivo, diversas organizaciones sociales y políticas exigen el cierre del CIE. Y en su lugar levantar un Centro de Memoria que sirva para explicar a las nuevas generaciones el valor de la democracia, la lucha por las libertades y el nefasto papel del franquismo contra las libertades.

A estas reivindicaciones se unen las peticiones de la Coordinadora Vecinal por el Uso Social de los Terrenos de la Cárcel de Carabanchel, que reivindica equipamientos sanitarios, educativos, sociales, medioambientales y de vivienda en alquiler asequible gestionada directamente por las instituciones públicas en los terrenos de lo que fue la cárcel. Una larga lucha que todavía sigue sin ser atendida por los estamentos públicos.

Algunas de las participantes a esta manifestación recordaron cómo en 2008, con gobierno del PSOE, se decidió derrumbar la cárcel de Carabanchel por donde habían pasado cientos de luchadorxs antifranquistas. Sólo dejaron el pórtico.

Antes de finalizar la manifestación se dio lectura a un comunicado. Reflejamos algunos extractos:

El Centro de Memoria que reivindicamos debe servir para que las jóvenes generaciones conozcan la historia real de nuestro país durante la dictadura y la transición, frente a la tergiversación y el blanqueo que fomenta la derecha desde las instituciones, la academia y los medios de comunicación. Y debe ser también un lugar de defensa de los derechos humanos ahora, ante el auge de las ideologías neofascistas, neocoloniales y xenófobas.

El Centro de Memoria podría ser un edificio de nueva planta, o ubicarse en el antiguo Hospital Penitenciario, único edificio carcelario que permanece en pie, actualmente Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE de Aluche), cuyo cierre se viene reclamando reiteradamente por privar de libertad a personas migrantes que no han cometido ningún delito. Ambas opciones son posibles con el planeamiento urbanístico vigente para los terrenos, cuya ejecución parece que se va a iniciar.

Al finalizar la manifestación se guardó un minuto de silencio en recuerdo y homenaje a la abogada Ana Messuti, fallecida el sábado 26. Ana Messuti fue una gran defensora de la justicia universal y junto a Carlos Slepoy impulsó la querella argentina en favor de las víctimas del franquismo.