Por Carlos Bernales

Los motivos para la movilización social no dejan de existir en el Perú, De acuerdo con el Reporte de Conflictos Sociales de la Defensoría del Pueblo, en junio de 2024, se registraron 212 conflictos sociales en Perú, de los cuales 164 eran activos y 48 latentes. Recientemente, la lucha contra la privatización del agua, hizo rememorar los días intensos a comienzos del 2023, de la resistencia contra la usurpación del cargo de presidente que elevó a la usurpadora Dina Boluarte a la presidencia de la república y que para sostenerse en el cargo se cometieron decenas de asesinatos o ejecuciones extrajudiciales, como lo tipifican organizaciones de derechos humanos que se expresaron internacionalmente.

Ahora, la poca efectividad el Estado espurio para responder a las necesidades de bienestar de la población, se suma una catástrofe que ya es una tragedia planetaria: los incendios que cada día crecen sin remedio en las zonas de la Amazonía peruana, y que incluyen cejas de selva asentadas en el lado oriental de los Andes.

Ante las constantes denuncias las autoridades peruanas se pronunciaron buscando culpables cuando lo urgente es tomar medidas para apagar el fuego que sigue extendiéndose y ya suman 173 incendios afectando a veinte regiones, 31 en el Cusco, 21 en Cajamarca, 17 en Huánuco, 11 en Amazonas y Ucayali. 10 personas ya perdieron la vida y hay casi 2,000 familias damnificadas.

Se debe destacar enfáticamente que el incendio no solo amenaza vidas humanas sino el hábitat natural, poniendo a diferentes especies en peligro de extinción, como el oso andino, y también importantes especies de la flora peruana que constituyen patrimonio universal. Al respecto, se debe señalar que hay varias zonas arqueológicas amenazadas, como es el caso de Kuelap, donde se hayan verdaderos tesoros que forman el legado ancestral de los peruanos.

Bomberos combaten las llamas con ramas

En el colmo de las noticias, se tiene la información del comandante de la Compañía de Bomberos de Junin, quien afirma que no disponen de equipos necesarios y que el personal a su orden enfrenta al fuego con ramas, tal como se muestra en la foto.

No solo los incendios que ya existen causando daños irreparables, deben ser causa de preocupación, El Servicio Nacional de Fauna Silvestre, informa de casi 8,600 focos de calor que se convierten en incendios si no son atendidos a tiempo.

También debe señalarse que es el recalentamiento global el que se encuentra en los orígenes de estos incendios pues justamente la falta de lluvias y la sequía que le sucede son la causa inmediata de este desastre que afecta no solo a los peruanos sino al planeta entero.

Se requiere ayuda internacional, ya que la respuesta del Estado peruano es insuficiente y se muestra incompetente para hacer frente a este desastre. Además, sin duda, es el sistema capitalista neoliberal, que ha vuelto indolentes a los Estado para hacer frente al bienestar de los pobladores en que revela también su indolencia frente al martirio que hoy sufre la naturaleza en esta región del planeta.

Desde estas líneas y por este medio retransmitimos el dolor, bañado en lágrimas de un pueblo que esta vez sufre no solo el embate de un tragedia forestal sino la indiferencia de una dictadura a la que poco importa la vida humana y menos aún de su entorno al que hoy mantiene en abandono.